Tanto querer de tí, quererte tanto, que de tanto quererte me aprisiono en este surco, cauce casi como si fuera al arroyo de mi llanto.
Tanto quiero de ti que tengo un canto que se alza lastimero cuando entono mi romance de ciego, y abandono el alud de mi sangre al desencuentro.
Así se ha de vivir. con una mano quemándote de estrellas y la otra fría, casi rozando el suelo con su palma.
Así se ha de morir. De tan humano tanto espero de tí que día tras día se me va haciendo negro y triste el alma.
-AMM
No hay comentarios:
Publicar un comentario