Soy de las que repite libros del mismo autor 

si le ha gustado lo primero que ha leído,

de las que vuelven al mismo restaurante

Y piden siempre el mismo postre

La que escribe siempre poemas de amor

que van dirigidos a las mismas manos

Y suele volver a los mismos labios.

Soy mujer de rutina

Y fiel a lo que me encanta.

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en tí la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las caracolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.

-Pablo Neruda